El candidato presidencial del Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño, dijo que el Gobierno y el kirchnerismo intentan mostrar que no existen más alternativas. Y advirtió que "con el FMI lo peor está por venir".
El candidato a presidente del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, alertó ayer que el Gobierno y el Frente de Todos buscan polarizar la elección como si el próximo 11 de agosto en lugar de las PASO se disputara un balotaje. En una entrevista con LA CAPITAL durante su paso por Mar del Plata, también aseguró que mientras otras fuerzas políticas plantean “cumplir” con el FMI, la prioridad del FIT es “resolver el problema del salario, las jubilaciones y las tarifas”.
-¿Cuál es el objetivo del Frente de Izquierda en estas elecciones?
-Señalarle a toda la población que estamos ante una PASO. Hay una maniobra, sobre todo del Gobierno, pero también del Frente de Todos, de intentar dar la idea de que se está ante una elección de segunda vuelta. Pero este 11 de agosto es una PASO y no hay solo dos opciones como quieren hacernos creer. El Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad es una fuerza política que viene creciendo, que a nivel nacional está haciendo una campaña a pulmón, con miles y miles de compañeros y compañeras, militantes, simpatizantes, amigas y amigos.
-¿La grieta no existe o existe y se pretende ensanchar?
-Al Gobierno le conviene utilizar esto de la grieta, polarizar con el kirchnerismo. Buscan aumentar esa polarización. En la realidad, vemos que hay mucha gente que está indecisa, que nos apoya a nosotros… Me parece que le conviene a los dos sectores, que disminuyen la voz de otras alternativas, como la del Frente de Izquierda Unidad.
-Según todas las encuestas, va a seguir gobernando Macri o volverán Alberto Fernández y Cristina Kirchner. A su entender, ¿qué sería peor?
-No creo que sea importante en este momento hablar de eso. En su momento, si hay segunda vuelta, definiremos de qué forma se expresa nuestra postura independiente.
-La última vez llamaron al voto en blanco.
-Claro. Rechazamos el planteo de ajuste de ambos. De la mano del FMI, lo peor está por venir.
-¿Qué implica, en este marco, un voto a la izquierda?
-Es el único voto útil para dar un mensaje claro a los poderosos, a los grandes bancos, a los terratenientes, a los grandes empresarios y sus políticos que quieren que esta crisis la sigamos pagando los trabajadores y el pueblo. La única forma de mostrar que no nos resignamos es un voto al Frente de Izquierda Unidad.
-¿Puede explicarlo?
-El planteo nuestro va en el sentido de invertir las prioridades. Este gobierno y desde las distintas fuerzas políticas están planteando cómo van a cumplir con el Fondo Monetario y los acreedores, mientras nosotros decimos que la prioridad es resolver el problema del salario, que bajo la era Macri perdió 20 puntos. Las jubilaciones, porque la mínima quedó por debajo del nivel de indigencia. Las tarifas, porque hay que anular los tarifazos y establecer un sistema energético integral gestionado por trabajadoras, trabajadores y técnicos de las universidades públicas, para planificarlo no en función de la ganancia de unos pocos sino de que sea un derecho al que toda la población pueda acceder.
-¿Cuál es la postura del FIT sobre las violaciones a los derechos humanos en Venezuela?
-Somos totalmente críticos del gobierno de Maduro. Nunca apoyamos a Maduro, tampoco apoyamos a Chávez. Estamos en desacuerdo totalmente y hemos rechazado la intervención de Estados Unidos en la crisis de Venezuela. Creemos que son las venezolanas y venezolanos los que tienen que resolver la situación de Venezuela. También quiero dejar claro que en Venezuela no hay socialismo, como dice algún sector. Nunca se estableció un sistema socialista. De hecho, la crisis de Venezuela, desde el punto de vista económico, tiene que ver con que la asociación del chavismo con el capital extranjero vinculado a la extracción de petróleo no diversificó a la industria. Y desde ya repudiamos el autoritarismo de Maduro.